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Los bajos niveles de actividad física aumentan el riesgo de cáncer

Lo que usted podría haber escuchado

La baja actividad física aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.

Lo que nos dice la ciencia

Evidencia epidemiológica

Existe una fuerte evidencia de que los niveles más altos de actividad física están relacionados con un menor riesgo de varios tipos de cáncer. Gran parte de esta evidencia se publica en “metanálisis” o comparaciones estadísticas entre múltiples estudios que tratan preguntas similares:

  • Vejiga: en un metanálisis de 15 estudios de 2014, el riesgo de cáncer de vejiga es un 15 % más bajo para las personas con altos niveles de actividad física que las personas con los niveles más bajos de actividad física (NCI).
  • Mama: en un metanálisis de 38 estudios hecho en 2016, las mujeres más activas físicamente tenían entre un 12 % y un 21 % menos de riesgo de cáncer de mama que aquellas que eran menos activas físicamente (NCI).
  • Colon: en un metanálisis de 126 estudios hecho en 2016, las personas más activas físicamente tenían entre un 12 % y un 21 % menos de riesgo de cáncer de colon que aquellas que eran menos activas físicamente (NCI).
  • Endometrio: un metanálisis de 33 estudios en particular observó que las mujeres físicamente activas tenían un 20 % menos de riesgo de cáncer de endometrio que las mujeres con bajos niveles de actividad física (NCI).
  • Esófago: un metanálisis de 24 estudios de 2014 encontró que las personas físicamente activas tenían un 20 % menos de riesgo de cáncer de esófago que las personas con bajos niveles de actividad física (NCI).
  • Riñón: en un metanálisis de 19 estudios de 2013, las personas que eran más activas físicamente tenían un 12 % menos de riesgo de cáncer renal que aquellas que eran menos activas (NCI).
  • Estómago: un metanálisis de 22 estudios de 2016 reporta que las personas que eran más activas físicamente tenían un 19 % menos de riesgo de cáncer de estómago que aquellas que eran menos activas (NCI).
  • Existe poca evidencia de que la actividad física reduce el riesgo de cáncer de pulmón, sangre, páncreas, próstata, ovario, tiroides, hígado y recto (NCI).

Además de la actividad física, el sedentarismo (sentarse, reclinarse o acostarse durante largos períodos de tiempo) es un factor de riesgo para muchas otras enfermedades crónicas y muerte prematura (NCI).

Evidencia de laboratorio/Evidencia de apoyo

Los resultados de los estudios en animales generalmente respaldan los resultados de epidemiología. Entre los roedores, el ejercicio condujo a una disminución del tamaño del tumor (Eschke et al.).

Clasificación de carcinógenos de la IARC: No clasificado

Cómo reducir su riesgo

Las recomendaciones de actividad física para disminuir el riesgo de aumento de peso, obesidad y varios tipos de cáncer incluyen: 150 a 300 minutos de actividad cardiovascular de intensidad moderada a la semana, 75 a 100 minutos de actividad cardiovascular vigorosa a la semana y entrenamiento de fortalecimiento muscular por lo menos dos días por semana (CDC).

Conclusión

La baja actividad física aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga, mama, colon, endometrio, esófago, riñón y estómago. Disminuya su riesgo de cáncer haciendo al menos 30 minutos de ejercicio todos los días.

Instituto Nacional del Cáncer (NCI): La actividad física y el cáncer
MD Anderson: La actividad física
Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer: La actividad física
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): La actividad física

Fecha

24 de junio de 2021
Verificado/actualizado: 26 de enero de 2022